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State Grid, principal accionista del Grupo de Empresas Chilquinta, junto a otras filiales, fueron parte de un encuentro intercultural el pasado martes 21 de junio que permitió a una gran cantidad de trabajadores de las empresas y subsidiarias, conocer más sobre las culturas china, brasileña y chilena.
“Para nuestra organización es muy importante acercar las culturas y creemos que espacios como estos contribuyen enormemente a la integración cultural que estamos viviendo. Buscamos fomentar en nuestros equipos de trabajo espacios de camaradería y entendimiento mutuo, para seguir contribuyendo con nuestro quehacer a la comunidad en que están insertas nuestras empresas”, valoró Yumeng Zhao, Presidente del Directorio de Chilquinta.
La actividad principal, tuvo lugar en el Museo del Té, en la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejiang, en China. A ella tuvieron acceso por transmisión en vivo los colaboradores de las empresas de Chile y Brasil, espacio en el que un gran número de personas y sus familias, conocieron más detalles sobre el té chino, su historia, preparación y relevancia cultural.
También, se presentaron las características principales del café y vino, productos característicos y reconocidos a nivel internacional de Brasil y Chile.
China y el té
En China, existe una gran cultura alrededor del té, que acompaña eventos formales y ocasionales, donde esta bebida puede significar una señal de respeto por el otro, una disculpa o bien, una muestra de gratitud. Es por ello que su preparación goza de un tratamiento especial y delicado, tradición que se ha extendido por muchos años, desde las antiguas dinastías hasta nuestros días.
La cultura china del té destaca por su variedad, que engloba al té blanco, verde, oolong, negro y al posfermentado, todos provenientes de la misma planta, Camellia sinensis, conocida comúnmente como planta del té. Populares son también las casas de té en el país asiático, como también la ceremonia o Gongfu Cha. Para su preparación, se utilizan tres teteras, una para calentar el agua, otra para las hojas y la última para servirlo. Serán, según la tradición china, las personas mayores del encuentro las primeras en degustar la bebida.
La influencia y legado del té chino se ha extendido por siglos a otros países como Japón, Rusia, Marruecos, India, Estados Unidos y también Gran Bretaña.
