Para muchas personas, la llegada de la primavera significa el arribo de las sintomatologías de la alergia y malestares asociados. La razón de ello es el aumento de la concentración de polen en el ambiente, producido por árboles, flores, hierbas y malezas, lo que causa reacción en algunas personas.
El biólogo Cristian Atala, académico del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), explicó que el aumento de estas partículas en suspensión se debe a la etapa de polinización, el proceso a través del cual el polen es transferido desde el estambre -órgano floral masculino- hasta el estigma -órgano floral femenino- de esta forma se produce la germinación y fecundación de óvulos de la flor.
“Las alergias se producen en esta época por dos razones, primero hay especies de plantas que se polinizan con insectos que mueven el polen de una flora a otra y así se logran reproducir. También, otras especies son polinizadas por el viento, como por ejemplo los Álamos. El viento es el vector que mueve el polen de un lugar a otro y estas especies producen mucho más polen porque justamente queda mucho en el aire sin que llegue a su lugar”, indicó el biólogo.
Atala comentó que las especies que más generan alergia fueron inducidas en las ciudades por estética, “muchas de estas especies, como el plátano oriental, fueron plantados en un contexto donde Europa era nuestro referente como estético cultural y tratamos de recrear los campos poniéndolo en muchas avenidas, por eso tenemos tanto plátano oriental que, aparte de botar la hoja en otoño, produce grandes cantidades de polen que puede provocar estas alergias”, explicó el académico PUCV.
Una de las maneras de evitar los malestares que provoca la alergia, dijo el experto, es volver a usar mascarilla y asegurar mantenerse hidratado todo el tiempo, «los antihistamínicos en general son remedios que se usan para controlar la respuesta alérgica y si bien su uso es común siempre es importante ver a un médico. Si la persona es alérgica la recomendación es tratar de mantenerse dentro de las casas para evitar este peligro de ir a lugares abiertos o espacios donde uno sabe que están estas especies que son polinizadas por el viento. También el uso de mascarilla puede proteger a la gente de respirar esas partículas y con ello evitar que provoque esta reacción tan fuerte”, cerró el profesor Atala.