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Luego de seis meses de aprendizaje 19 reclusos recibieron certificados por parte de Sence.
Condenado por dos robos, Ricardo Ugalde Anabalón llegó el 2009 al Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso sin saber que siete años más tarde él y once compañeros de la unidad penitenciaria se convertirían en maestros enfierradores.
Este importante logro en la vida de Ricardo y los restantes reclusos fue posible gracias al curso de enfierrador en montaje industrial, el cual comenzó en el mes de diciembre del pasado año, y que fue impartido por la OTEC Cedemin y Sence. Las entidades además realizaron el curso de electromecánica, el que contó con la participación de siete internos y que actualmente se desarrolla para las mujeres privadas de libertad en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Valparaíso.
El joven de 34 años, quien terminó cuarto medio en el CP de Valparaíso, destaca que esta iniciativa entregó “conocimientos nuevos, cosas para tener herramientas para poder desenvolverse. Gracias a Dios ahora tengo herramientas para desenvolverme en el medio libre. Me gustaría que me den oportunidades en la calle. Tuve que pasar por acá para madurar y tener los logros que tengo hoy día”.
La importancia de capacitarse y aprender nuevos oficios mientras se cumple una condena fue destacada por el jefe subrogante de la unidad porteña, mayor Danilo Millón, para quien esta labor es fundamental para alcanzar la reinserción social.
“Sin la capacitación no podemos cumplir con una de nuestras principales funciones, como lo es la reinserción, y por medio de ella disminuir los niveles de reincidencia delictual. Aparte de entregarles una herramienta le estamos otorgando esperanza, ganas de poder hacer las cosas distintas”.
Por su parte el director regional de Sence, Esteban Vega, felicitó a los reclusos por “hacer de este espacio un lugar mejor, y hacerlo a través de la capacitación y así mejorar nuestra sociedad. Quiero felicitarlos porque esa no es una decisión fácil… Afuera hay empleo, hay posibilidades, pero para que existan posibilidades en primer lugar hay que tener intenciones y ganas y en ustedes hay ganas de cambiar sus vidas”.
Cabe destacar que para la región de Valparaíso, y por medio del programa de transferencia al sector público, Gendarmería cuenta con cerca de cien millones de pesos para la realización de 20 cursos que entreguen nuevas posibilidades de cambio para quienes hoy están privados de libertad. A estos talleres se sumarán otros tres, totalizando una inversión aproximada de 151 millones de pesos.
