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En medio de las reuniones previas a la construcción de este esperado proyecto mandatado por el Ministerio de Salud, surgió la idea: generar un convenio entre Acciona (empresa a cargo de la obra) y la gobernación de Marga Marga para generar oportunidades laborales para trabajadores de la provincia. Con el apoyo de Sence y el uso de la franquicia tributaria, se realizó un primer taller de capacitación en técnicas básicas de carpintería, albañilería y enfierradura.
Las mujeres que participaron en esa formación demostraron gran interés por participar en la construcción del hospital y a partir de eso, la Gerencia de Construcción de Acciona, comenzó a trabajar en el diseño de un plan para responder a esta necesidad.
Con el apoyo de Sence y la gobernación de Marga Marga, Acciona decidió impulsar un proyecto inédito en el ámbito de la construcción, área fuertemente masculinizada, y definió construir el edificio de sala cuna con un equipo conformado exclusivamente por mujeres.
“Creemos que esta iniciativa pionera en Chile generará un cambio en la industria de la construcción y demostrará que sin importar el ámbito laboral en el que se desempeñen, las mujeres tienen las mismas capacidades que los hombres para el trabajo. Tenemos mucho que avanzar en esta materia y la experiencia que tendremos con la incorporación de mujeres en la construcción del hospital Marga Marga, esperamos que abra nuevos espacios para las mujeres”, señaló la gerente de Recursos Humanos de Infraestructuras de Acciona, Verónica Scotti.
Valeria Llabres es topógrafa, vive en Villa Alemana y actualmente trabaja en la construcción del hospital Marga Marga lo que ha significado un gran paso en su vida laboral.
“La importancia es que emparejemos la cancha entre hombres y mujeres, no es que seamos más importantes, sino que es ir metiéndonos en lugares donde no estábamos insertas, es eso lo básico. Podemos quizás tener otras habilidades, pero yo creo que lo básico es nivelar hombres con mujeres, eso es lo que se está buscando ahora.”
Al respecto, la gobernadora de Marga Marga, Carolina Corti, destacó el hecho de que entre las mujeres seleccionadas, haya algunas que incluso viven en el entorno del sector donde se emplazará el futuro hospital.
“Esta posibilidad de que sean mujeres de la provincia, muchas de ellas vecinas del mismo sector donde se levanta el hospital, las que construyan la sala cuna del recinto, marca un precedente y es el resultado de una alianza inédita entre Acciona y la gobernación de Marga Marga junto a Sence provincial. Es sin duda maravilloso pensar que serán algunas de las mismas usuarias del hospital las que serán parte de la construcción de una obra tan esperada en la provincia. Ellas están pavimentando un camino para que otras mujeres vean que se puede y que la construcción no tiene por qué ser un espacio exclusivo para los hombres”.
El edificio de sala es una obra de 750 m2. Su construcción parte en febrero, durará cerca de 12 meses y para ejecutarla se requerirá de un equipo conformado por 40 a 60 mujeres.
Actualmente en la construcción del hospital trabajan 26 mujeres (22 de Acciona y 6 de subcontratistas), que están adquiriendo experiencia y se están desempeñando en oficina técnica, otras son jefas de terreno, jornales, enfierradoras, prevención de riesgo, etc.
Del primer curso de capacitación realizado se graduaron 32 mujeres, cuatro de ellas están trabajando actualmente en la obra y a fines de octubre se incorporarán 20 mujeres más. La contratación de mujeres ira creciendo paulatinamente, mientras tanto, se están incorporando a labores de construcción general, compartiendo cuadrillas con hombres.
“La incorporación de las primeras mujeres ha sido muy positiva y un gran desafío para todo el equipo de construcción que participa en la obra. Al comienzo, sus compañeros de cuadrilla no las tomaban mucho en cuenta o no sabían cómo tratarlas… pero al cabo de unos días las hicieron parte del equipo, muy atentos a colaborar en cualquier actividad que están desarrollando”, señaló Katherine Galástica, jefe de terreno en la construcción del hospital Marga Marga.
Claudia Montenegro vive en Quilpué, es madre de 3 hijos y participó en el primer curso de capacitación realizado el año pasado. El día de su graduación fue la vocera del grupo de mujeres y en esa oportunidad señaló “¿Quién sabe si el día de mañana somos nosotras las que estemos construyendo un edificio? Hoy está realizando labores de enfierradura, a la par de sus compañeros hombres: “Yo he tirado fierros a la par de ellos. Duelen las manos, duele la espalda, pero eso se pasa. Ahora me dicen “la admiro”. Es darse cuenta, nosotras, las mujeres, que sí, que podemos”, indicó Claudia.
Según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción, esta industria es una de las que tiene menor presencia femenina, alcanzando solo un 7% (equivalente a unas 50 mil mujeres en construcción).
