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No podía ser en mejor fecha. Justo en vísperas de las Fiestas Patrias la tradicional viña El Sobrante de Petorca está ofreciendo como siempre sus deliciosos vinos artesanales reconocidos en todo el país, pero la gracia es que ahora la producción del centenario viñedo cuenta con modernas máquinas de producción luego de ser beneficiado por el Programa de Desarrollo de Inversiones de INDAP.
El proyecto asociativo que fue adjudicado por la Sociedad Agrícola y Ganadera El Sobrante Ltda. integrada por 39 socios -la mayoría usuarios INDAP-, viene a mejorar sustancialmente los procesos de elaboración del ancestral fermentado de uva que desde hace un siglo se produce en estas instalaciones vitivinícolas. La nueva implementación permitirá mejorar la calidad del producto, aumentar el volumen de producción, incrementar los ingresos de la viña y mantener la tradición ancestral de producción del vino.
Producción
El nuevo equipamiento consiste en 4 estanques de acero inoxidable de 500 litros, una máquina filtradora, una bomba de trasiego y una prensa manual, equipos que vienen a complementar el trabajo de la viña, tal como lo explica Mauricio Olivares, uno de los integrantes de la sociedad. “Lo que compramos con el proyecto fueron 4 cubas de 500 litros que se llaman ‘estanques siempre llenos’ para aumentar la capacidad de producción y mejorar las condiciones sanitarias del vino. También nos adjudicamos una filtradora que es muy útil para filtrar el vino blanco y además tiene bomba incorporada con filtros de cartón, el vino pasa y queda súper clarito, así que es indispensable”, comenta Olivares.
A lo anterior se suma una nueva bomba centrífuga de trasiego para trasladar el vino de una cuba a otra y separar las materias sólidas depositadas en el fondo del recipiente (proceso de decantado) durante la fermentación y las diferentes etapas del proceso. “Esta bomba viene a complementar la que teníamos, ya que nos demorábamos mucho en hacer los trasiegos”, agrega el agricultor.
Otra parte de la maquinaria recibida fue una prensa de tornillo manual de 210 litros que complementan con la centenaria prensa de la viña y agiliza el proceso de la vendimia. “Esta nueva prensa es súper práctica, la que teníamos era muy antigua y nos permite hacer el proceso de la vendimia mucho más rápido”, explica el dirigente campesino.
El proyecto demandó una inversión total de $4.831.400.- con un incentivo de INDAP de $3.381.980.- y un aporte propio de los agricultores de $1.449.420.-
“Campo Oculto”
Actualmente la viña se encuentra en pleno proceso de comercialización de sus vinos, los que a través de su marca “Campo Oculto” han sido reconocidos por su prestigio, tradición, sabor y excelente calidad. “La gente está comprando hartos vinos, tenemos clientes antiguos de La Ligua, Quillota, Viña del Mar y Valparaíso, incluso algunos se van para el norte de Chile y otras zonas. Vendemos toda la producción en la temporada. Es harta la demanda de vinos, sobre todo en esta época”, asegura la secretaria y encargada de ventas de la Sociedad Agrícola y Ganadera El Sobrante, Alicia Hidalgo.
Cabe recordar que a través de un proyecto que contó con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) se logró, (a mediados del 2016) el perfeccionamiento de las técnicas de elaboración, el mejoramiento de la infraestructura de la viña, el desarrollo de habilidades para su comercialización, entre otras iniciativas, lo que permitió dar valor a la elaboración artesanal de vinos y chichas de cepas ancestrales.
Litros para este “18”
A pesar de la sequía, la viña tuvo en esta temporada una producción cercana a las 3 mil botellas, además de los mil litros que tienen disponibles para la venta a granel de la reconocida chicha y el tradicional pipeño de la zona. “La producción fue la más baja que hemos tenido en los últimos años producto de la sequía. Pese a eso tuvimos una buena producción. Este año tenemos el tinto país, moscatel y chicha embotellada y vino pipeño, estos últimos se venden a granel. Estamos muy contentos, hemos mejorado los procesos productivos gracias a este proyecto”, precisa Mauricio Olivares.
“Con este tipo de proyectos estamos fortaleciendo el trabajo asociativo de nuestros usuarios, la asociatividad y el cooperativismo son la mejor estrategia para que la agricultura familiar campesina pueda ser más competitiva y eficiente en sus sistemas productivos y la Viña El Sobrante ha sabido aprovechar con creces las posibilidades que ofrece el trabajo en comunidad”, comentó el director regional de INDAP, Fernando Torregrosa.
