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La escuela San Ignacio de Loyola había realizado esta actividad con carretones sólo internamente, pero este año ampliaron sus horizontes e integraron al liceo Técnico Profesional Barón, sumando a estudiantes de primero y segundo medio.
Con música, una bandera verde, un pito que anunciaba la partida, y el apoyo de sus compañeras y compañeros a un costado de la ruta, se iniciaba la actividad “carretón abajo”.
Mauricio Rebolledo, estudiante de 1ro medio A del Liceo Técnico Profesional Barón, fue reconocido con una medalla, por su labor en el diseño de los carretones y su desempeño durante la actividad, explicó lo entretenido que fue para él esta labor pedagógica al exterior del establecimiento. “Fue muy entretenido y agradezco la oportunidad que le dieron al liceo, encuentro súper bien que hagan este tipo de actividades porque ayudé a hacer carretones, colaboré con el punto de hidratación, fue una actividad muy entretenida”.
“Esto nace desde la perspectiva de hacer un trabajo colaborativo, el profesor de Educación Física Rony, de la escuela San Ignacio de Loyola nos invita a participar de esta actividad y lo trabajamos con los estudiantes de primero media A y primero medio B, la idea es que ellos aprendieran a construir los carretones, aprendieran a utilizar materiales, herramientas. Hicimos pruebas con los carretones antes de venir. Tratamos de realizar una parte más didáctica desde la parte académica, pedagógica, y para que ellos también compartan con estudiantes de otras realidades, en este caso de otras escuelas, es primera vez que participamos de este tipo de actividades”, explicó Maira Velásquez, profesora de Tecnología del Liceo Técnico Profesional Barón.
“La idea es que se pueda ampliar a más escuelas de este mismo sector, para que sea más masivo, y se atrevan hacer esto con los estudiantes porque es enriquecedor tanto para los estudiantes como para nosotros como docentes. Aquí potenciamos trabajo en equipo, especialmente a los chicos del liceo que aquí en segundo medio deben escoger especialidades, entonces ellos se familiarizan con los materiales, con las herramientas y que quieran aprender más de nuestras especialidades”, agregó.
Por su parte, Rony Arancibia, profesor de Educación Física y Salud 2do ciclo de la escuela San Ignacio de Loyola señaló que le encantaría ampliar esta actividad el próximo año con más establecimientos educacionales del sector. “Hemos realizado esta actividad para rescatar un patrimonio cultural vivo de nuestra ciudad, nosotros lo hemos hecho en tres o cuatro oportunidades antes pero sólo como escuela, y ahora ampliamos la visión e invitamos al Liceo Barón y esperamos que se puedan seguir sumando otros establecimientos educativos que se puedan seguir adhiriendo a esta actividad. Participaron octavos y también primer y segundo medio del Liceo Barón”.
Al finalizar la actividad dos estudiantes de la escuela San Ignacio de Loyola y del liceo Técnico Profesional Barón fueron reconocidos por participar de esta actividad y colaborar en equipo con sus compañeros y compañeras.
