La prohibición de asistencia de público a los partidos del Everton de Viña del Mar ha generado críticas, especialmente del diputado Tomás De Rementería. “Es vergonzoso que Everton no juegue con público. Hemos tenido grandes eventos, como el Derby o el Festival de Viña. Parece un sesgo contra el fútbol y Everton, parte esencial de nuestra cultura”, argumentó.
El diputado destacó el impacto cultural y emocional que tendría esta prohibición, especialmente para quienes han sufrido recientemente. “Para muchas personas que perdieron su casa o que estuvieron en situaciones bastante tristes, el poder ir a ver a Everton va a ser un bálsamo”, sostuvo. Además, señaló cuáles podrían ser las consecuencias económicas de esta decisión: “Hay una serie de negocios cerca del estadio, personas que trabajan allí, que venden comida, que venden camisetas y que están siendo afectadas”.
De Rementería hizo un llamado a las autoridades, exigiendo “al gobierno y al jefe de la Defensa Nacional que se generen las condiciones, como lo ha ofrecido el club, de tener una serie de guardias y un aforo reducido, pero que se permita que se juegue con público. Están matando el fútbol en Viña del Mar con esta situación”.