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El diputado Andrés Celis Montt viene advirtiendo, desde hace algunos meses, que la JUNAEB abruptamente cerró uno de los dos hogares que reciben a alumnos que vienen desde Rapanui al continente con motivo de sus estudios superiores, disminuyendo así a la mitad la oferta de alojamiento existente.
En su momento, el parlamentario ofició a la JUNAEB, sin embargo, hasta la fecha no ha obtenido respuesta a su consulta sobre las becas dispuestas para corregir esta situación, y ni siquiera los postulantes, ni sus familias, conocen el monto de sus becas, cuando ya inició marzo.
Situación grave y preocupante, porque lo que la beca no cubra de arriendo y manutención, deberá ser aportado directamente por las familias, y quienes no tengan la capacidad económica para hacerlo, tendrán que desistir de la oportunidad de que sus hijos tengan estudios profesionales, solo por falta de recursos económicos.
“De casi 40 postulantes, alrededor de 27 continuarán estudios en el continente, y el resto desistió fundamentalmente por la incertidumbre de mandar a sus hijos a estudiar al continente, sin tener la capacidad económica de sostener sus estudios” manifestó el parlamentario, agregando que “nunca antes había sucedido, los jóvenes Rapanui siempre han contado no solo con un hogar para ellos, sino además con cupos en el Hogar Juan Fernández, que cerró la JUNAEB, sin considerar que la mayoría de los residentes eran de Isla de Pascua y que un solo hogar no da abasto para toda la demanda.”
Para el diputado Celis Montt “el único requisito de los alumnos insulares para estudiar en el continente, debería ser la exigencia que representa su carrera profesional. Desahuciar los estudios superiores de jóvenes cuyos padres no tienen la capacidad económica para solventarlos, es algo inédito en la relación del Estado con las comunidades insulares, y no parece que sea precisamente este gobierno, quien perjudique de esta manera a jóvenes que quieren labrar un mejor futuro para ellos, sus familias y su isla”.
La indolencia de JUNAEB ha alcanzado tal nivel, que ni siquiera se ha confirmado a los jóvenes que llegan este viernes de noche en el avión de la FACH si los irán a buscar al aeropuerto. Y peor aún, hay jóvenes que recién este 28 de febrero fueron notificados de que no quedaron en el hogar, pero ya tenían cupo en el avión, por lo que algunos no tienen literalmente a dónde llegar, y deberán confiar en la solidaridad de otros jóvenes que puedan acogerlos en sus casas transitoriamente, porque, además, las becas de alojamiento JUNAEB pueden demorar hasta tres meses en ser pagadas.
Al respecto, Valeska Araki, madre de uno de los jóvenes manifestó que “La noche del 28 de febrero, tipo 22:00 horas llegó un correo donde dicen que no fue seleccionado al hogar, sin tener respuesta ni claridad de cuál beca le podrán dar, ni mucho menos monto, ni soluciones. Llegará al continente el viernes 3 de marzo en la noche, sin saber y sin tener solución de donde quedarse y pasar la noche.”
