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Un gran cambio experimentaron los alumnos y alumnas de la Escuela Especial de Desarrollo Renacimiento de Quilpué que participaron de un programa piloto para crear una escuela de básquetbol inclusivo. En dos meses no solo aprendieron a manejar el balón y practicar tiros, sino también a sociabilizar con sus pares y tolerar ruidos que antes les molestaban.
“Es super importante porque sacamos al estudiante de lo que es el fútbol y aprenden otro deporte, me encantó la experiencia y a ellos les gustó mucho así que felices de que vuelvan”, explicó Fernanda Carrasco, directora de la Escuela Especial de Desarrollo Renacimiento.
Esta idea fue la única ganadora de la región de Valparaíso en el “5to Concurso de Innovación Social Santo Tomás: Transformar para Impactar”, convocatoria que realiza la institución a nivel nacional y que busca fomentar el desarrollo de proyectos innovadores.
Patricio Sepúlveda, académico de la carrera de Terapia Ocupacional de Universidad Santo Tomás Viña del Mar es el gestor de este proyecto. “Este es un pilotaje que estamos realizando con la UST en convenio con el Club Los Leones, Club El Belloto y la municipalidad de Quilpué donde trabajamos con niños, niñas y adolescentes que tienen situación de discapacidad y generamos un espacio deportivo para que puedan practicar el básquetbol”.
Jugadores profesionales de ambos clubes deportivos estuvieron presentes cada miércoles en la escuela y entrenaron a un grupo de 12 estudiantes, de las edades de 10 a 14 años.
“Fue una experiencia enriquecedora, me sorprendí mucho de la motivación que tenían los chicos, el querer aprender. Esa motivación me ayudó a estudiar un poco más y siento que estos chicos sí necesitan el deporte en sus vidas, sí necesitan moverse y estar motivados y qué mejor que el básquetbol para eso”, dijo Tomás Álvarez, entrenador del equipo de básquetbol Club Los Leones.
Constanza Troncoso es alumna de primer año de la carrera de Terapia Ocupacional UST y participó como voluntaria en los entrenamientos. “Conecté de inmediato con los niños y me di cuenta de que esto era lo que quería hacer, así que empecé a venir todos los miércoles al taller. Los niños son super tiernos y cariñosos entonces se genera un vínculo muy rápido, me trajeron regalos, dibujos, fue muy bueno”.
Al ser ganador del proyecto de innovación social UST, este taller podrá repetirse en el segundo semestre con estudiantes de mayor edad y con mejoras en el equipamiento. Además, el programa se ampliaría a otras escuelas especiales de la comuna.
A mediados de año se abrirá un taller para la comunidad abierta en el Colegio Los Leones, quienes agregarán una nueva categoría para el deporte inclusivo, lo que permitiría la realización de competencias entre las distintas escuelas que practiquen este deporte.
