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Desde primera hora de este jueves un completo equipo de funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas esperó la recalada de la nave Zaandam, con 1850 pasajeros a bordo al Puerto de San Antonio.
Esta recalada, la primera de la temporada 2018-2019 para el Puerto de San Antonio y tal como ocurre en todas los puertos del país que reciben estas visitas, implica un verdadero desafío para las Aduanas que deben embarcar y desembarcar a los pasajeros.
Pablo Zambrano, Administrador de la Aduana de San Antonio, indica que “la Ley nos mandata a realizar el chequeo de maletas y del equipaje de mano, por una parte, y al control del ingreso de pasajeros, tanto de arribo como de embarque. En ese contexto hay que resaltar dos aspectos: por un lado, que la empresa privada, en este caso, Puerto Central, acogió de buena forma las exigencias que les realizamos en materia de fiscalización antes del inicio de la temporada. Una de ellas fue que se incorporara otro escáner de manera que el chequeo de las maletas fuera mucho más expedito. Esto se complementa con la fiscalización que realizan nuestros binomios caninos, que nos permite detectar la posible presencia de sustancias ilícitas”.
Para cumplir de manera efectiva con su labor de control el Servicio reforzó la dotación para poder realizar adecuadamente su labor, totalizando 17 funcionarios de San Antonio, Los Andes, Valparaíso y la Dirección Nacional.
Por su parte, Carlos Báez, Gerente Comercial de Puerto Central, señaló que “para nosotros es un gran desafío, y tal como lo hemos indicado en varias oportunidades, San Antonio suma alternativas. Hoy Chile, y en particular la Región de Valparaíso, cuenta con dos puertos que son complementarios. Obviamente estamos muy felices de tener estas recaladas en San Antonio”.
Este año San Antonio tienen programado 28 arribos con alrededor de 80 mil pasajeros en total, los que serán atendido en el terminal que habilitó Puerto Central para realizar los controles aduaneros, fitosanitarios y de extranjería. “Es un gran desafío logístico, pero también lo es para la ciudad. Para esto hemos contado con el apoyo de todas las autoridades que nos han hecho llegar sus requerimientos, lo que nos ha ayudado a mejorar el servicio”, agregó Báez.
El ejecutivo de Puerto Central también destacó las coordinaciones que ha realizado con Aduanas para cumplir con las exigencias de fiscalización y uso de tecnologías que se requieren para los procesos de control y poder contar con los equipos de funcionarios cuando corresponda, considerando que hay cruceros que pueden estar en el puerto 12 horas y otros permanecen entre 24 a 36 horas continuas.
