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A diario los pescadores artesanales se internan a trabajar en el mar, pero la mayoría de ellos no sabe nadar. De ahí la importancia del programa Pesca Segura que equipó a 756 tripulantes artesanales de Valparaíso y Biobío con modernos trajes de agua con sistema de salvataje incorporados para enfrentar accidentes o caídas al mar.
La iniciativa del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala (INDESPA) implicó recursos por 124 millones de pesos. “Estamos beneficiando directamente con seguridad a 756 pescadores de dos regiones con alta actividad pesquera quienes se desempeñan día a día en arriesgadas faenas de mar, muchos sin saber nadar. Este dispositivo los mantiene protegidos de la humedad y les permite mantenerse a flote en caso de accidentes”, precisó Ricardo Radebach, Director Ejecutivo (S) del INDESPA.
El kit incluye una chaqueta y una jardinera impermeables, de tipo profesional, la última de estas piezas con un salvavidas de válvula de activación automática en la zona del cuello.
César Jorquera, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de San Vicente, señaló que el programa tuvo una positiva recepción entre los beneficiarios. “Es un proyecto inédito para muchos, primera vez que cuentan con un equipo con sistema de salvataje. Esperamos que nunca lo ocupen, pero si llegara a ocurrir, como nos ha pasado, que les sirva. Hace 3 años perdimos el último pescador pelágico y después de 20 días se encontró su cuerpo. Que esto sirva para dar más dignidad y seguridad a los muchachos”, dijo el dirigente.
En la región de Biobío fueron entregados 496 equipos, otros 260 trajes llegaron a las caletas de San Antonio, El Quisco, Algarrobo, Quintero, Papudo y Pichicuy en la región de Valparaíso.
