Durante los meses de invierno, las bajas temperaturas, la humedad y las lluvias generan condiciones que pueden poner a prueba la resistencia de las viviendas. Techumbres, puertas, ventanas, pisos y sistemas de ventilación requieren atención especial para evitar filtraciones, problemas de condensación y deterioros que afecten la seguridad y el confort del hogar.
Fernando Mandiola, Director de Carrera de Construcción Civil de UDLA Sede Viña del Mar, entrega siete recomendaciones para prevenir daños y enfrentar lo que queda de temporada con mayor tranquilidad.
- Revisar sellos y limpiar canaletas
Si no realizó esta tarea antes del otoño, hágalo ahora para evitar rebalses y filtraciones. Antes de subir al techo, verifique que esté seco para prevenir accidentes, ya que las neblinas y vaguadas lo vuelven resbaloso.
- Atender el hinchamiento de las puertas
Los cambios de temperatura pueden dificultar su cierre. Rebájelas, es decir, líjelas solo lo necesario, para lograr desgastar los cantos de la puerta recordando que en verano recuperarán su tamaño y podrían quedar separadas del marco si se reduce demasiado su volumen.
- Mantener ventilación cruzada
Especialmente si usa estufa a parafina, ya que estas generan condensación y aumentan el riesgo de aparición de hongos.
- Secar la condensación en ventanas
Si el sistema de evacuación no funciona bien, el agua acumulada puede generar hongos y musgos alrededor del vidrio.
- Eliminar hongos de forma oportuna
Durante el invierno, mantenga la limpieza constante. Al finalizar la temporada, higienice con cloro y vuelva a pintar o reinstalar el revestimiento afectado.
- Proteger los pisos de la humedad
Si entra agua, séquela de inmediato. En el caso de piso flotante, retire el revestimiento y espere a que la superficie esté completamente seca antes de reinstalar.
- Asegurar una buena aislación térmica
Revise muros y techos para evitar pérdidas de calor y mejorar el rendimiento energético del hogar.