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El proyecto de la planta multipropósito de la Federación de Pescadores Artesanales Bahía Narau dio un paso clave hacia su materialización. La iniciativa ya logró completar su permisología principal, incluyendo las autorizaciones ambientales y sectoriales, y se alista para ingresar formalmente a la Dirección de Obras Municipales (DOM), último trámite administrativo previo al inicio de su construcción en la bahía de Quintero y Puchuncaví.
El jefe del proyecto, Patricio Sepúlveda, calificó este momento como un hito relevante dentro de un proceso que ha requerido más de un año de trabajo técnico: “Estamos próximos a ingresar a la Dirección de Obras Municipales todo el proyecto que se ha gestionado durante más de un año, y que ha involucrado a un sinnúmero de profesionales. Ha sido un proceso metódico y estructurado, que ha demandado mucho esfuerzo, pero que hoy culmina con este hito clave”, señaló.
La planta, que será de propiedad y administración de los sindicatos que integran la Federación, surge a partir de un acuerdo alcanzado con la empresa Aguas Pacífico, tras un extenso proceso de movilización y diálogo, y busca revertir una histórica desventaja del sector: la imposibilidad de vender sus productos con valor agregado. En su etapa inicial, contará con una capacidad de procesamiento de 30 toneladas diarias de productos marinos, con un diseño modular que permitirá escalar progresivamente hasta alcanzar las 90 toneladas diarias, en función del crecimiento del proyecto y de las necesidades productivas de los pescadores artesanales.
En esa línea, el presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Bahía Narau, Hugo Poblete, indicó que “estamos muy emocionados, porque este proyecto nos permite saltar un obstáculo gigante que ha tenido la pesca artesanal durante décadas, que es vender nuestros propios productos. Hoy, con los permisos ya aprobados, estamos haciendo realidad un sueño”.
El dirigente añadió que la planta no solo beneficiará directamente a las familias de pescadores, sino también a la comunidad en general, pues “vamos a ayudar a que la población consuma más pescado y mariscos, que son fundamentales para la salud. Esto va a significar una mejora real en nuestra calidad de vida y también en la alimentación de la comunidad”.
Desde la representación legal de la Federación, el abogado Enrique Kittsteiner destacó el proceso desarrollado durante los últimos años: “Como abogados de la Federación nos sentimos orgullosos de haber acompañado todo este proceso, que hoy culmina con la entrega de los permisos sectoriales, los proyectos de ingeniería, constructividad y arquitectura, además de una maqueta física. Sin duda, la puesta en marcha de esta planta cambiará el paradigma en el trabajo de nuestros representados”, señaló.
Por su parte, el director de Sustentabilidad de Aguas Pacífico, Jorge Sanhueza, valoró el camino recorrido y el carácter inédito de la iniciativa: “Llevamos casi dos años de trabajo intenso, que ha significado diseñar, planificar, hacer ingeniería, comprar terreno y obtener los permisos principales, tanto ambientales como sectoriales. Hoy estamos en un punto muy avanzado y esperamos que, en los próximos meses, podamos iniciar la construcción”.
De concretarse los plazos proyectados, la construcción de la planta podría iniciarse durante el primer trimestre de 2026, una vez concluidos los trámites municipales. La iniciativa permitirá procesar alimentos marinos con estándares sanitarios, generar nuevos empleos locales y avanzar hacia un modelo productivo más sustentable para la pesca artesanal de la bahía de Quintero y Puchuncaví.
