Durante los meses de otoño e invierno, los cambios de temperatura, el frío, la lluvia, la humedad y el contacto con otros animales pueden poner en riesgo la salud respiratoria de las mascotas, siendo claves la prevención y los cuidados básicos para evitar complicaciones.
Así lo advierte el Dr. Nicolás Escobar, Director de Carrera de Medicina Veterinaria de UDLA Sede Viña del Mar, quien menciona que esta temporada no sólo impacta a las personas. Las mascotas, especialmente perros y gatos, también pueden desarrollar enfermedades respiratorias si no se toman medidas preventivas adecuadas.
“Durante estos meses es especialmente importante estar atentos al frío y prevenir contagios de enfermedades como el complejo respiratorio felino, traqueobronquitis, neumonía, entre otras, causadas por distintos factores. Uno de los más frecuentes es la exposición prolongada a bajas temperaturas o ambientes con alta humedad, lo que puede afectar el sistema respiratorio, especialmente en animales que duermen en exteriores o en espacios sin aislar”, dice el médico veterinario, quien agrega que otro riesgo importante son los cambios bruscos de temperatura, como pasar de un ambiente calefaccionado al aire libre sin una transición gradual.
El contacto con otros animales enfermos en paseos o el uso de espacios comunes también representa una fuente de contagio. A esto se suma la falta de controles veterinarios periódicos o esquemas de vacunación incompletos, que disminuyen la capacidad de respuesta inmunológica frente a agentes patógenos. Esta situación es especialmente delicada en cachorros, animales mayores o con enfermedades crónicas, quienes presentan una mayor susceptibilidad debido a su sistema inmune comprometido.
“Entre los signos más comunes que podrían indicar una enfermedad respiratoria en perros o gatos se encuentran la tos, seca o con flema; estornudos frecuentes y secreciones nasales. También pueden aparecer ojos con secreción, fiebre y un notorio decaimiento general. Otras señales de alerta incluyen la pérdida de apetito, temblores, respiración dificultosa o acelerada, así como una nariz caliente y seca o un aumento inusual del sueño”, dice el Dr. Escobar, quien recalca que, ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda visitar cuanto antes al médico veterinario, no administrando medicamentos sin la evaluación profesional, pues puede empeorar el cuadro clínico o provocar efectos adversos graves.
“El invierno representa un desafío para el bienestar de los animales de compañía. La atención oportuna, el manejo adecuado del entorno y una tenencia responsable son fundamentales para proteger su salud”, sostiene el académico.
Recomendaciones:
- Reducir al mínimo las salidas en días de frío intenso o lluvia.
- Habilitar en casa un espacio cálido, seco y protegido de corrientes de aire.
- Evitar que la cama de las mascotas esté junto a estufas o fuentes de calor directo.
- Secar completamente al animal si se moja, especialmente patas, abdomen y orejas.
- Mantener una alimentación e hidratación acorde a su edad y condición.
- Cumplir con el calendario de vacunas, especialmente las respiratorias.
- Consultar siempre con un médico veterinario ante cualquier síntoma.