Radio Festival La radio en colores de Chile
Aunque el nombre suene curioso, la primera “enfermera navegadora” incorporada a la gestión de pacientes hemato oncológicos de un hospital público en la región ha tenido un gran impacto en la salud local. Lo explica Francisca Contreras, quien ejerce ese cargo en la Unidad de Hemato Oncología Adultos del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP. Su tarea: acompañar al paciente, facilitando el acceso y la atención oportuna durante todas las etapas del cáncer.
Si bien en el sistema privado existe una red de enfermeras navegadoras, en el sistema público se han incorporado para tareas diferentes a la oncología. No obstante, en el hospital Dr. Gustavo Fricke se apuntó hacia el acompañamiento del cáncer basándose en experiencias internacionales. “Nació en Estados Unidos a través del doctor Harold Freeman que es un médico cirujano estadounidense y que es el pionero. En los años 90 recién empezó él a abarcar esta figura de navegadores con el paciente oncológico debido a la alta demanda que había y la alta tasa de mortalidad en los pacientes con cáncer, porque no alcanzaban a tener su examen, no alcanzaban a llegar a sus tratamientos a tiempo”, explica Francisca.
Apoyo clínico y emocional
Cada nuevo caso de paciente con un cáncer diagnosticado llega al comité oncológico del hospital, ya sea para continuar su tratamiento ambulatorio o para iniciar su tratamiento de manera hospitalizada. Es ahí donde reciben acompañamiento al ser derivados a trasplante de células madre por varios motivos: debido a la complejidad del cuadro clínico, lo acotado de los plazos entre tratamientos y el apoyo emocional que requiere cada paciente. “Somos centro derivador de casos; lo que hago como enfermera navegadora es llevar al paciente oncológico lo más preparado posible para que su trasplante sea lo más pronto posible, porque el tiempo de ventana es muy acotado, es decir, si la quimioterapia no resultó, por lo tanto, se acude al trasplante”, aclara.
La Dra. Christine Rojas, Jefa de Hemato Oncología Adultos afirma que cuando inició su labor este nuevo cargo, “sabíamos que iba a ser importante, pero la verdad es que no proyectamos lo fabuloso que iba a ser tener una profesional que está dedicada básicamente a navegar con los pacientes durante todo el proceso pre y post trasplante. El hacer un trasplante de médula requiere gran coordinación desde cosas tan básicas como exámenes previos, dónde se va a quedar el paciente cuando esté en Santiago (derivado) con su familia, hasta cosas más complejas como son las vacunaciones posteriores. Y todo eso puede ser coordinado, manejado y gracias a eso nuestras tasas de trasplante han aumentado porque tenemos a alguien que está ahí todo el tiempo marcando al paciente y asegurándose que no se pierda, que asista a los controles, que se maneje como debe ser”.
Cifras esperanzadoras
La especialista agrega que la labor ha ido sumando tareas, entre ellas la conservación de la fertilidad en aquellos pacientes que corren riesgo de perderla como efecto de la quimioterapia. Y ya son 12 los pacientes que han accedido a esta alternativa. A eso se suma el apoyo que se brinda a aquellos pacientes mayores de 15 años que transitan desde la atención oncológica pediátrica a la de adultos, y que deben fortalecer su autonomía para un mejor resultado terapéutico.
En definitiva, este nuevo cargo ha permitido duplicar los trasplantes de células madre. Solo este año, se cuentan 17 pacientes trasplantados y 30 en etapa de pre trasplante.
Uno de esos pacientes trasplantados es Edison Arias, que llegó hace un año y medio desde San Felipe y que a poco andar debió recurrir a un trasplante y a su enfermera navegadora: “Estuvo presente en este proceso, orientándome. Y siempre estuvo ahí conmigo. Siempre me atendió, despejó todas las dudas. Tuve que buscar muchos familiares para el donante de la médula. Y ella en ese proceso también me ayudó mucho”.
“Cuando yo me presento y digo soy la enfermera navegadora la gente queda así como impactada, sorprendida. Me siento orgullosa en realidad de poder ocupar este puesto”, finaliza la primera enfermera navegadora del sistema público regional.
