Unesco, Unicef, Centro de Investigación para una Educación Inclusiva (EduInclusiva) y el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, se coordinaron para desarrollar tres jornadas de diálogos con representantes de distintos estamentos que componen las comunidades educativas de once establecimientos públicos de la comuna.
“La actividad va a culminar en la presentación de los resultados en el décimo Congreso Mundial de Convivencia y Violencia Escolar, que estamos organizando acá en la PUCV, del 28 al 30 de octubre y yo soy la presidenta de la organización de ese Congreso y copresidenta del Observatorio Internacional por la prevención de la violencia y promoción del clima escolar. Es una actividad de impacto mundial, porque lo que estamos haciendo con la Unesco, Unicef, SLEP Valparaíso y la seremi de Educación es diseñar una metodología para avanzar en diálogos intergeneracionales, es decir, entre adultos y jóvenes, porque nos hemos dado cuenta, desde las investigaciones, que no nos podemos comprender, entonces generar metodologías, implementarlas, y luego sacarlas al mundo, es lo que estamos haciendo en Valparaíso”, explicó Verónica López, profesora titular de la escuela de Psicología de la PUCV y dirige Centro de Investigación para Educación Inclusiva.
“El evento prioriza de SLEP de Valparaíso, tenemos una imagen gráfica que es del Gitano Rodríguez, que se llama Ventanas de Valparaíso. Aquí hay estudiantes, y queremos que las trayectorias educativas sean protegidas a través de la convivencia escolar”, agregó.
Es la primera vez que se realiza este congreso en Chile, anterior se hizo en Sevilla, España, y anteriormente en México. Es un observatorio que se inició en Francia, hace 20 años.
“Este primer diálogo surge principalmente para relevar la voz de los estudiantes y ellos puedan ver cómo los adultos de los establecimientos visualizan la violencia, tanto la virtual, como la de entre pares o la de los adultos hacia ellos. Lo que salga de estas jornadas va a co-construir acciones que permitan prevenir y revertir situaciones de violencia que surjan en cada una de las 11 comunidades que están participando. La proyección es que el 27 de octubre se presenten las acciones que construyan y también lo hagan en el congreso mundial, mostrando que en la educación pública se pueden hacer procesos democráticos, con la participación de todos los adherentes sobre todo en algo tan importante como la prevención de la violencia”, señaló Carla Varas, profesional de Procesos y Resultados de SLEP Valparaíso.
Por su parte Francisca Morales, encargada de Educación de UNICEF Chile, destacó “el tema del derecho a la educación no se agota en que los niños vayan a la escuela, sino que también que aprendan en un contexto de cuidado, de bienestar, de buen trato. Sabemos que el buen trato influye en el aprendizaje, entonces en cuanto a que en Chile haya mayores niveles de violencia o más explícita e incluso que ocurre en las redes sociales, nos interesa mucho levantar la voz y particularmente la de los estudiantes; saber cómo lo están viviendo ellos y también que ideas se les ocurren para resolver el tema. Generalmente tienen buenas ideas, son los protagonistas y son colaboradores para construir espacios de buen trato”.
“Creo que fue una experiencia muy enriquecedora, porque muchas veces nos faltan espacios como estos, de juntar estudiantes, a docentes, a directivos, a los asistentes de la educación, encargados de convivencia también en un mismo espacio, eso enriqueció mucho la discusión, porque especialmente a los adultos los vi muy sorprendidos en las mesas donde me tocó moderar de complementar sus miradas con la de los estudiantes, creo que eso tiene mucho valor, y considero que el desafío que tenemos en torno a la violencia es tan grande que si no tenemos la voz de todos los involucrados, es muy difícil que lleguemos a soluciones que realmente miren el problema con la complejidad que tienen, así que en ese sentido me parece muy bien logrado el objetivo que nos pusimos en este taller”, Florencia Saffirio, Oficial Nacional de Proyecto de UNESCO.
Comunidades educativas
“Quiero agradecer la invitación a este espacio, realmente lo disfruté, fue un espacio poco tradicional, que considero que supimos aprovechar como escuela, al inicio nos separaron como grupo, nos ayudó a comprender muchas cosas de manera personal, pudimos abrirnos a nuestras experiencias, y ver que efectivamente tenemos muchas cosas en común, incluso con los colegios que nunca hemos interactuado, después con compañeros de mí misma escuela y pudimos compartir nuestras necesidades, esto es una buena instancia para apuntar hacia el futuro y poder atender de mejor manera las necesidades no sólo de los estudiantes, sino de la comunidad educativa en general y espero con entusiasmo la siguiente sesión”, reflexionó Benjamín Pastén, estudiante de 4to medio de la escuela Joaquín Edwards Bello.
«La jornada ha sido genial, porque al sentarnos distintos estamentos de las comunidades, y poder estar en un momento de confianza, podemos conocer distintas realidades. por ejemplo, yo ahora sé cosas de la comunidad, que en algún momento uno mira desde fuera. Ahora tengo otra perspectiva. Gracias al estar en el centro general he estado más en el establecimiento, pero con esto es mayor la visión. Yo estaba en un mundo, pero esto es un universo, porque hay tantas visiones, expectativas que existen, cosas que se pueden o no lograr; además de las cosas positivas y déficits que tienen unos y otros», detalló María Balcarce, presidenta del Centro de Madres, Padres y Apoderados del Liceo Técnico Barón y de INSUCO.