Datos de las boyas DART en el sistema nacional de alarma de maremotos y su incidencia en una emergencia por tsunami

El Director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), Capitán de Navío, Carlos Zúñiga, durante un punto de prensa realizado en dependencias de la institución, dio a conocer el funcionamiento de las Boyas DART: para qué se utilizan los datos que registra y cuál es el rol que cumplen dentro de la gestión de la emergencia.

En la ocasión, el Comandante Zúñiga fue enfático al indicar que, la información que se obtiene de estos instrumentos no es relevante para la decisión de evacuar a la población, cuando existe una amenaza de tsunami para las costas de Chile.

En ese sentido, sostuvo que, para activar una alerta de tsunami, la información que se necesita son los parámetros sísmicos, es decir, la magnitud, la profundidad y la ubicación. Con esos datos, proporcionados por el Centro Sismológico Nacional (CSN) u otros organismos internacionales, el sistema tiene cinco minutos para emitir el primer boletín al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), organismo encargado de decretar la evacuación a la comunidad, si las condiciones así lo ameritan.

Los datos que registran las Boyas DART, cuando el evento se genera cerca de nuestras costas, se utilizan posterior a la alerta emitida por el Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM). Ya sea, para el monitoreo de la propagación del tsunami (velocidad de la ola), o para mejorar la información que entregan los modelos numéricos de estos eventos. Esto último, utilizado por el SNAM para estimar su efecto en la costa de nuestro país (altura con que llega la ola).

Cuando el terremoto se genera lejos de las costas de Chile, estos instrumentos ubicados a una distancia aproximada de 370 kilómetros mar adentro, frente a Iquique, Mejillones, Caldera, Pichidangui y Constitución, registrarán el paso del tsunami antes de que llegue a las costas de Chile continental. Ello, junto a otros instrumentos de monitoreo como las estaciones de nivel del mar en territorios insulares, permitirá ajustar los tiempos de arribo del tsunami obtenidos con modelos numéricos.

En relación a la transmisión de datos, en condiciones normales, las Boyas DART emiten información cada 6 horas. No obstante, cuando se genera un terremoto o tsunami, estos instrumentos se activan y emiten datos con mayor frecuencia. Por esa misma razón y dado el propósito de estos, no existen registros históricos de datos, almacenando solo aquellos casos cuando se produce un evento tsunamigénico. Ante esto, el Comandante Zúñiga comenta que, “si yo hago la pregunta ¿me sirve el dato de marea de una posición a 200 millas náuticas de la costa que ocurrió el año 2022?” Tanto para la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) como para un centro operativo de tsunami no es relevante.

Sobre las fallas, intermitencias y operatividad de las boyas, el Director del Servicio, indicó que siempre van a haber intermitencias. “Si vemos lo que está pasando el día de hoy, tenemos cinco boyas de nuestra responsabilidad, de las cuales tres están operando, entregando datos. La de Iquique, está en tierra porque lamentablemente la línea de anclaje de la boya fue cortada”. Asimismo, indicó que la de Pichidangui, pese a estar en su posición, no está enviando información del nivel del mar. Por lo que se encuentra en proceso de evaluación para ser reparada a la brevedad.

Ante la situación de la boya de Iquique, según explica el Comandante, la Armada desplazó un buque en menos de 24 horas para buscarla, ya que estaba fuera de su posición original. Una vez recuperada, personal especialista del SHOA efectuó todo un proceso de reparación, que permitirá su reinstalación durante este fin de semana.

“El hecho que una boya no esté operativa, no significa que el Sistema no esté funcionando… Si, consideramos que para realizar nuestra evaluación de la amenaza de tsunami se requiere información sísmica, la falla de una boya DART, no afecta la respuesta del Estado de Chile para poder tener a las comunidades a salvo en nuestro litoral”. 

Las boyas en general tienen un mantenimiento preventivo cada 18 meses, que es el tiempo que duran las baterías; pero ante una eventualidad, como lo ocurrido con la boya DART de Iquique, implica tener que efectuar reparaciones no planificadas y en consecuencia incurrir en gastos no considerados.

Para finalizar, el Director del SHOA destacó que, “lo más importante es que la comunidad pueda entender cómo funciona su Sistema Nacional de Alarma de Maremotos, porque esto es de todos los chilenos y estamos al servicio para que se sientan protegidos…Nosotros aquí entrenamos todos los días para poder cumplir de manera satisfactoria y oportuna nuestra labor, que es entregar una correcta evaluación de la amenaza de tsunami para las costas del país”.

Ver además

Capacitan a equipos de Gestión del Riesgo de Desastres en prevención y respuesta con perspectiva de género frente a emergencias

En la sala Rubén Darío de Valparaíso se realizó el “Taller Gestión del Riesgo de …