Cerrar el año con bienestar: Salud Circular entrega recomendaciones para manejar el estrés y resignificar los objetivos no cumplidos

Se viene fin de año y con él el tradicional periodo de balances. Qué se logró, qué quedó pendiente, cómo se materializan las tareas faltantes, son algunas de las preguntas que todas las personas se hacen ad-portas del término de año.

Si bien, todos estos cuestionamientos son válidos, la forma en que los planteamos puede influir mucho en nuestro estado emocional, físico y en la capacidad de saber superponer el bienestar por sobre la exigencia.

Para Sandra Lanza Sagardia, presidenta de la fundación  Salud Circular, tomar consciencia sobre la importancia de priorizar el bienestar por sobre el cumplimiento de las expectativas es prioritario para cerrar ciclos de manera sana, que no ocasionen daños ni físicos ni emocionales a las personas.

“En esta época del año es natural mirar hacia atrás y evaluar lo que alcanzamos y lo que no, pero es fundamental hacerlo desde la compasión y no desde la autoexigencia. Priorizar el bienestar por sobre lo pendiente no solo nos permite cerrar el año con mayor calma, sino también cuidar nuestra salud emocional y física. Aceptar que no siempre cumpliremos todas las metas, delegar cuando sea necesario y mantener hábitos saludables son actos de responsabilidad personal. Cerrar ciclos de manera sana es un regalo que cada persona puede darse, especialmente en un periodo donde el estrés suele intensificarse”, puntualizó.

Por su parte, Carla Bonatti Paredes, vicepresidenta de la fundación entregó algunas simples recomendaciones que se pueden adoptar en este periodo para facilitar cierres armónicos que contribuyan al bienestar y no lo afecten. Entre ellas enfatizó en la importancia del buen descanso, de soltar aquello cuya resolución no depende únicamente de la persona, de mantener una alimentación saludable, de regalarse momentos para calmar la mente y que promuevan el autocuidado.

“En este periodo de cierre es clave recordar que el bienestar no se construye desde la presión, sino desde pequeñas acciones conscientes. Dormir bien, cuidar la alimentación, regalarnos momentos para el autocuidado, retomar aquellos vínculos significativos, que dejamos de lado por las exigencias laborales y otras, pueden marcar una enorme diferencia. Es importante soltar aquello que no depende solo de nosotros, pues liberar esa carga evita desgastes emocionales y físicos que pueden dañar. Adoptar estas prácticas simples favorece cierres más armónicos y sin duda nos permite enfrentar el nuevo ciclo con mayor equilibrio y claridad.”, indicó.