Cerca de mil personas entre familiares y amigos de la tripulación del Buque Escuela “Esmeralda”, llegaron este viernes 10 de octubre hasta el Molo de Abrigo, para darles la bienvenida y reencontrarse con sus seres queridos, quienes también fueron recibidos por los pitos y sirenas de las naves surtas en la bahía, junto a embarcaciones menores que los acompañaron en el último tramo de la navegación por la costa.
La Unidad, al mando del Capitán de Navío Andrés Gallegos, recaló a Valparaíso cerca del mediodía, dando término a su 69° Viaje de Instrucción. Su dotación está compuesta por 267 personas, de las cuales 73 son Guardiamarinas, 73 Marineros, 7 Oficiales extranjeros invitados; además de cuatro Oficiales de las otras ramas de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública.
En este viaje la “Dama Blanca”, navegó 27.408 millas náuticas (equivalentes a 45.203 km), en 188 días, visitando seis países y ocho puertos. El primer puerto al que recaló fue Hanga Roa, para continuar hacia Hawai (EE.UU.), Osaka (Japón), Shangai (China), Yakarta (Indonesia), Sídney (Australia), Papeete (Francia), y luego, de regreso en nuestro país, recaló nuevamente en Hanga Roa, posteriormente, se dirigió a la isla Robinson Crusoe, para finalizar en su puerto base de Valparaíso.
A su llegada, el Comandante Gallegos señaló que, “Creo que fue un viaje exitoso, cumplimos todos nuestros objetivos académicos, representamos a Chile y a la Institución en el extranjero, en general tuvimos mucho contacto con los Embajadores de los países que visitamos, todos terminaron muy satisfechos con el aporte del Buque Escuela Esmeralda a la misión que ellos desarrollan y a su vez, este viaje en particular, permitió a todos los marinos conocer culturas completamente distintas en nuestro paso por Asia y también fortalecer la visión de Chile en el exterior”.
Por su parte, la Guardiamarina Fernanda Valenzuela indicó que, “fue una experiencia increíble e inolvidable en la que en realidad, pudimos adquirir hartos conocimientos, fue mi primera vez lejos del hogar; por lo que las amistades que uno hace acá en el buque son fundamentales para sobrellevar la navegación. Este viaje me va a servir para toda la vida, durante toda mi carrera y los conocimientos que generé acá, ya sea de mi desarrollo en el Puente de Mando o los cálculos astronómicos que nosotros teníamos que ir llevando en la navegación, sin duda me van a servir a futuro.”
En tanto, el Marinero Nicolás Riffo, quien se desempeña como Enfermero Naval mencionó que, “esta navegación fue bastante provechosa, llena de conocimiento y experiencias nuevas, fue mi primera navegación desde que salí de la Academia y ser enfermero en el Buque Escuela, es un desafío grande, ya que las emergencias o los accidentes ocurren en cualquier momento, pero con el team de sanidad, siempre estamos alerta y preparados para enfrentar cualquier emergencia que pueda ocurrir en el buque”.
Finalmente, la Cabo Primero Carolina Mondaca dijo que, “para mí ha sido una experiencia muy gratificante porque además de conocer otros puertos, he podido poner en práctica todo lo aprendido en los transbordos anteriores que he tenido durante mi carrera naval. Estoy contenta de haber vuelto a Valparaíso, con la sensación de haber cumplido nuestro deber en el extranjero y ahora poder reencontrarnos con nuestras familias”.