Hasta el Congreso Nacional llegaron familiares de víctimas del megaincendio del 2 de febrero y damnificados, para participar en la Comisión Especial Investigadora que busca indagar en el proceso de reconstrucción tras la catástrofe. A la jornada fueron convocados la alcaldesa Macarena Ripamonti, el director de Obras de Viña del Mar, Joan Saavedra, representantes de la Fundación Desafío Levantemos Chile y de la empresa GE Construcciones.
En su intervención, la alcaldesa responsabilizó al Estado por la lentitud del proceso, criticando que aún no se tomen decisiones clave que mantienen paralizada la reconstrucción. Por su parte, el jefe de obras, Joan Saavedra, reveló que al menos 200 familias no podrán reconstruir sus viviendas debido a trabas normativas, y propuso una modificación legal que permita avanzar sin necesidad de permisos ni recepciones municipales.
Una vez concluyó la sesión, Rigoberto Saint Jean Medina, vocero de los familiares de víctimas del megaincendio, precisó: “Una vez más queda en evidencia lo mismo que la semana pasada: el desorden y el amateurismo de este gobierno, con trabas burocráticas que ya no podemos seguir tolerando. Exigimos flexibilidad. La alcaldesa de Viña del Mar se hizo presente, lo valoramos, pero no vino con sus condolencias”.
Frente a la lentitud del proceso del Gobierno, Felipe Villablanca del grupo Sin Fibe, Doble Propiedad e Inhábiles, precisó: “El presidente de la República no puede dejar a su pueblo a la deriva con discursos y buenas intenciones. Tiene que marcar la línea respecto a lo que quiere o no hacer en este proceso de reconstrucción. Y si no quieren hacer nada, bueno, que lo digan, pero nosotros como víctimas necesitamos dar vuelta la página de una vez por todas”.
Por su parte, el abogado Felipe Olea, representante de familiares de más de 60 fallecidos y de más de 350 propietarios, explicó sobre esta instancia que “no es efectivo que la alcaldesa Ripamonti haya hecho todo lo posible para contribuir al proceso de reconstrucción. Su gestión ha sido deficiente, al igual que lo fue el día de la tragedia. Ripamonti falló antes, durante y después: antes, por no implementar a tiempo planes de emergencia ni medidas básicas como cortafuegos; durante, por su ausencia total de liderazgo en medio del desastre; y después, porque —a diferencia de lo que ella sostiene— los vecinos de Viña del Mar sienten que la reconstrucción ha sido utilizada como un nuevo escenario para sesiones fotográficas”.
En esa línea, el jurista añadió que “hoy, una vez más, ha quedado en evidencia que su gestión es puro ruido y nulos resultados. Por sus negligencias inexcusables el día del incendio, esperamos que pronto se persiga su responsabilidad penal”.