En alianza con INACAP Valparaíso y la Oficina Municipal de Información Laboral (OMIL) de Concón, Enap culminó dos programas de formación que beneficiaron a 40 personas de la comuna. Se trata de los cursos “Instalaciones Eléctricas Domiciliarias” y “Soldadura en Cuatro Posiciones”, los que son una apuesta por el talento local y el desarrollo sostenible.
Las capacitaciones fueron impulsados a través de la franquicia tributaria del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y según explica la coordinadora de Gestión Territorial de Enap Refinería Aconcagua, Ema Cisternas, “para nosotros es muy importante desarrollar actividades que fortalezcan la capacitación y el empleo, especialmente cuando se trata de nuestras vecinas y vecinos de Concón. Esta iniciativa surgió de manera participativa y fue a través de una encuesta levantada por la Oficina de Intermediación Laboral -Omil- que detectamos qué oficios eran más demandados por la comunidad”.
Asimismo, resume el sentido estratégico del programa. “Es un puente entre la comunidad y la industria; cuando una empresa escucha a su entorno, detecta necesidades y entrega herramientas concretas, gana la comunidad y gana la organización”, sostiene.
De la salud a la electricidad
En una de las salas, una ex trabajadora del área de la salud, Estefanía Salgado, comenta que lo primero que la motivó fue “buscar otros caminos, otra oportunidad laboral; quería cambiar de área y conocer nuevas experiencias”, cuenta. Reconoce que no ha sido fácil. “Ha sido un desafío porque es un oficio que tradicionalmente ha sido visto como masculino, pero he aprendido que las capacidades están en cualquiera que quiera atreverse. Hoy me siento más confiada, más capaz, más segura de mí misma”, afirma.
Por su parte, el docente del curso de electricidad domiciliaria, Ricardo Ayala, destaca: “el primer día llegaron motivados, aunque con miedo de volver a tomar los cuadernos. Poco a poco fueron tomando confianza y empoderándose”. Subraya que el curso les permite postular a certificación SEC, muy valorada en el mercado, puesto que “hoy existe alta demanda de especialistas eléctricos y más de un 40% de quienes trabajan en ello no cuentan con formación formal y por eso estas iniciativas tienen tanta relevancia”, explica.
Aprender con rigor y excelencia
En otro taller, entre chispas y metales, los alumnos afinan su técnica en soldadura al arco manual. El curso, guiado por el ingeniero mecánico y soldador, Fernando Valdés, exige compromiso y disciplina.
“El nivel de motivación de los alumnos ha sido altísimo. Muchos llegaron sin experiencia y hoy dominan las cuatro posiciones: plana, horizontal, vertical ascendente y sobrecabeza. Han dedicado horas intensivas con un estándar de excelencia”, asegura Valdés y agrega que «el curso les entrega las competencias esenciales para insertarse en carpintería metálica, reparaciones o en empresas que requieren soldadores recién egresados”.
A su vez, Kevin Veliz, alumno del curso de soldadura, señala: “me motivó principalmente la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos que me permitan mejorar mis oportunidades en el ámbito laboral, especialmente en sectores como la minería y la industria”. La capacitación le ha entregado “herramientas técnicas muy valiosas, desde el manejo de los equipos hasta los procedimientos de soldadura en distintas posiciones”, cuenta.
Abrir camino en un oficio masculino
Ghislaine Medina es la única mujer del curso de soldadura y lo vive como un desafío gratificante. “La soldadura me entrega nuevas competencias y me abre puertas en el ámbito laboral. Ser la única mujer no ha sido una limitante, sino que refuerza mi convicción de que nosotras también podemos desarrollarnos en estos oficios”.
Su motivación también se nutre del apoyo familiar, dado que su padre es soldador y ahora “practicamos juntos en la casa y me permite reforzar lo aprendido en clases”, relata.
Más que cursos, esta iniciativa refleja una visión estratégica de invertir en las personas es la forma más efectiva para construir confianza y desarrollo compartido.
De esta manera y como empresa estatal, Enap reafirma que su motor no está sólo en la energía que produce, sino en la energía que impulsa el talento local y el desarrollo conjunto, en colaboración con INACAP.